Los beneficios del Mindfulness han sido estudiados desde finales de los 80. Sin embargo, cuándo iniciamos una nueva rutina nuestro cerebro se rebela, supone que es un gasto de energía innecesario, ya está adaptado a nuestro estilo de vida ¿ para que cambiar?.
En este post te facilito unos tips para superar esta etapa inicial.

Una vez que inicias la práctica y descubres el bienestar que aporta, todo es más sencillo, pero iniciar o retomar una rutina de meditación es mucho más difícil. En este mundo interconectado todos tenemos cientos de estímulos para hacer cosas más urgentes o entretenidas, actividades que nos permiten evadirnos de nuestras preocupaciones o simplemente nos da mucha pereza sentarnos a meditar.
Pero si nos paramos un momento y reflexionamos ¿ qué puede haber más importante que nuestra salud física y mental? ¿ qué hay más importante que poder decidir cómo respondemos a una situación estresante? ¿ hay mayor lujo que vivir el momento presente?
Desde mi experiencia puedo darte siete consejos:
1- Intención: Es el factor más importante de todos, decido meditar porque es bueno para mi y lo hago porque he decidido hacerlo.
2- Crea tu lugar de meditación: Busca un espacio en tu casa que puedas decorar para ti, puedes poner velas, un buda, plantas,... todo aquello que te haga sentir cómodo y en paz. Vigila que la temperatura sea adecuada, y ten siempre a mano una manta o una chaqueta (la temperatura corporal disminuye al practicar).
3- Rutina: medita siempre a la misma hora y los mismos días de la semana.
4- De menos a más: comienza por meditaciones cortas y aumenta progresivamente el tiempo. Se estima que para que una práctica regular tenga efectos debería durar mínimo 20 minutos.
5- Empieza sin expectativas: No hay objetivos que alcanzar, ábrete a la experiencia sin más. Algunos días tengo la mente realmente inquieta y aparecen más pensamientos que otros días. Y está bien, no hay una forma correcta o incorrecta de estar, simplemente acepto como estoy ahora, en este instante.
6- Busca ayuda: un programa de 8 semanas no sólo mejora tu cerebro y tu salud mental, también te proporciona un marco para continuar con una rutina de meditación. En este punto el instructor es fundamental, busca uno con formación reglada y sobre todo siente que encajáis. Cada uno tenemos una forma de transmitir y lo hacemos desde nuestra experiencia personal.
7- Por último, confía en el proceso, hay miles de personas que meditamos y a todos nuestro cerebro nos juega las mismas trampas para cambiar de hábitos. Seguro que te ha pasado antes con cualquier actividad que hayas iniciado. Simplemente pon tu energía en ello, te puedo asegurar que el esfuerzo merece la pena.
Elisa García Moreno
Instructora de Mindfulness y MBSR
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